El amable

que me lee

ha de saber

que idiota es.



¿Porque?-pregunta él.
Yo le responderé:


Mis versos calidos solo desean arroparte,
mis versos gelidos solo pretenden matarte,
¿tendras valor suficiente para adentrarte
en las ensimismaciones de un demente?

3/12/2009

181-200

181. DESHUMANIZACIÓN
Rodadamente rodaban las ruedas
mortíferas en su terrible condición
veloz, enérgica y temible.
Amedréntense,
que presión sin igual
ejercen sobre la victima
capturada entre sus surcos
que al letal silencio evocan.
Pero si ellas son las funestas
armas, cuídense de su portador
que sin ningún cuidado mato
mata, matara múltiples almas,
que aludirán al sollozo.

Así es que una tenue mañana
sombría y oscura como el negro
espesor del vello de la pobre victima
asomo en los parientes de esta.
Salpico la carretera
como un volcán
de sangre de un rojo
escalofriante, inhóspito,
que junto los sesos
desparramados,
destrozados
en fragmentos,
del mismo modo
que del cráneo los restos,
era casi vomitivo,
cuyo “casi” sobra
ante la mención
de los ojos sueltos,
uno abierto y envuelto
en lóbrego color
y el otro posando
su mirada desconsolada
(ya me parecía azul de gota
de roció de cielo de alba triste)
en mi rostro perturbado.
El coche y su señor
huyeron sin honor
igual que lo hacia
aquella pobre vida.

Era un jovial perro de una viuda
anciana, su única compañía,
que no tardo en, con tal trastorno,
ir tras él, en enigmático viaje.

Sugirió esta historia
gran pesadumbre
y embargo de pena
a cantidad de románticos.
Sin embargo cabe sin duda
afirmar que jamás soltaron
una mísera lagrima
por millones de muertos
anuales, tercermundistas,
que en condiciones
infrahumanas,
insalubres,
viven muriendo;
muriendo viven,
que ni en nuestro pasado
más insospechado
tan indignamente
hemos llegado
siquiera a imaginar
vivir tan mal.

Así es como el detalle
y la cercanía a lo nuestro,
existencia y experiencia,
en cualquier parámetro,
nos conmueve mucho más.
Así es como por desgracias
mundanas lloramos más
que por incontables cadaveres
que viven esperando
su final, en un anonimato
e indiferencia aterradora.

182. EL MINOTAURO
Engendro de la naturaleza
nacido de un enfado divino,
es encerrado de por vida
y su destino, esperar la muerte.
¡¿Que culpa tiene él
de los delitos del padre?!

Igual que se alza
desdichado el dragón,
que como cualquier otro animal
por derecho natural
ha de comer por subsistir,
y por su gran apetito,
es por humanos temido;
mismamente lo hace la persona
que por toda fauna y flora
infunde miedo
por su voracidad;
también el Minotauro
se ve a ello obligado
y condena es la suya
que solo capaz es
de devorar a gente.

Cuantos somos como este desgraciado
marginado que por aspecto o costumbres
son duramente discriminados y apartados
(explíquenme por que
no podrían ofrecerle cadáveres;
enséñenme la razón por la cual
no lograría ser un gran sabio;
refútenme la cuestión de que no pueda
por naturaleza ser bondadoso;
muéstrenme que mal les hizo aquel predestinado
que ni con opciones le han dejado,
mucho menos dignidades;
díganme si realmente se merece ese infierno
[que no hay ser tan malvado ni acto tan terrible
que condena tan insufrible e interminable merezca]
que es la soledad e incomprensión
en la que vive hasta fallecer;
discútanme si ni el ser más benévolo
viviendo tal averno [aislado y resignado]
no acaba este volviéndose malvado,
que el ambiente influye en la perspectiva,
y con tan desgraciado azar, poco iban hacer el gen;
rebátanme si no creen que incluso lo más odiado,
y menos gustoso muchas veces es de resultados
magníficos, sea de ejemplo el esfuerzo, o quizás
un alimento, que arrinconamos por su sabor,
que contrasta con los que estamos habituados
y que consideramos de buenos, simplemente
porque son nuestra rutina, lo que nos es normal,
siendo así substancialmente relativo;
comprendan así cuan etnocéntricos,
egocéntricos y egoístas somos).

Libertad, igualdad y fraternidad
gritaban con fervor en la
Revolución Francesa.
Que libertad
tiene el desafortunado
que en un complicado
laberinto se haya.
Que igualdad
tiene el miserable
que nada más nacer
de oportunidades
y futuro le privan.
Que fraternidad
hay en el echo de
castigar y encerrar
al desventurado
que en semejante
soledad, no conoce
la amistad.

183. SOFIA
El tiempo ha pasado
y la búsqueda finalizado
que tras años de incertidumbre
a mi querida musa hallé.

Es conocedora
de todas las cosas
que en su infinito
saber, me comprende.

A ella le rindo culto,
a ella idolatro,
a ella, yo amo.

Su nombre es su virtud,
encarnación divina,
que el saber, reside en ella.

Sofía, de nuestra unión
nacerá reflexión:
arte y ciencia.

184. SU ROSTRO
Morena
melena,
ojos
vivos,
labios
carmín,
lengua
sutil,
y ocultas
cualidades;
este es el rostro
por el cual murieron
todos aquellos
apasionados
desenfrenados,
desconociendo
su delicadeza.

185. ERA ATEO
Yo era ateo,
no creía en dios,
en semejante
perfección.

Hoy te he visto,
hoy creo,
hoy, yo, deseo.
Siento amor.

186. EL FUTURO
Un cielo o un infierno
el futuro siempre incierto
que soñamos en utopías
mientras descendemos
a las brasas del subsuelo.

187. LA FLECHA
He sido herido,
he sido muerto
por el más terrible
sentimiento.
Su flecha áurea
me atravesó
cual maldición
espontánea.

Busque tras de mi
el osado culpable
que se reía de mí.
Eros, Cupido, Amor,...
cientos son sus nombres.

Fue el Azar quien inquirió
en tan hábil arquero
que en lo profundo del alma
se me clavara aquella
dorada espina
que: ¡como dolía!

Me segrego algo, creo yo,
aquel temible proyectil,
que toda sensatez perdí
como si hubiese sido
envenenado, hechizado,
que tras una moza me vi
y con desespero corrí,
como un imán captado
por su polo opuesto.

Resulto ser la atracción contraria
a los principios del magnetismo,
que recibiendo ella de plomo
el dardo, en vez de quererme
me odiaba, que no presentaba
ni mi exaltación ni mi pasión.

Goce yo con aquel oro
que fue grande su decoro,
mas, cuando tal rechazo
impacto en mí, produciendo
tal contraste horroroso,
toda la alegría del amor
desvaneció de sopetón.

Aquel bello rehilete
perdió su poder, su esencia,
quedando solo su recuerdo
y las ansias de volverlo
algún día, a sentir
bien clavado, con fervor
muy dentro, de mi corazón.

188.IMPOSICIÓN
Primero fue el garrote
que buscaba el golpe.
Prosiguió la espada
que la carne desgarra.
Continuo la bala
que a distancia daba.

Quien sabe si quizás mañana
no sea la palabra
quien más daña.

189.LIBERTAD
Cautiva
se haya
el ave
miserable,
que en su pesar
bello cantar
el suyo es,
encerrada,
prisionera
nuestra; mas nos
honra con su
melodía
eufónica
y agónicos
sus suspiros,
cual persona
que ansia la
famosa
y escasa,
quizás incluso
extraña...
antonomasia
de la vida,
del humano
¡tan básica!
Necesaria
para esta
en dignidad
vivir ¡si!
Te hablo a ti
que alardean
de tu grandeza.
Ciegas la gente
y por ti sufren.
Raíz de todo
y para todo.
Tú, magnánima,
gloriosa,
mía...

Libérame
de mi desdicha
y déjame ser libre
como un pájaro,
volar, surcar
los cielos
como soberano
de ellos,
escapar
de mis cárceles,
mis pesadumbres,
mis obligaciones,
mi terrible estrés.

190.LA SOLUCION A LA RUTINA
La vida
es rutina.

La solución,
el amor.

191.SUPLICA
Oh, Dios mío de mi vida,
mátame ahora
si no lo merezco
el privilegio
que con autoridad exijo,
que con cautela quiero,
que con fervor deseo
y humildad necesito.

Oh, Dios mío
!SIGO VIVO!

192.NUEVAS GENERACIONES
Nace puro y hermoso
(aunque no lo sean
sus progenitores)
que en su primer llanto
conmueve a los presentes.

Materias primas
de gran potencial,
de futuro incierto
que se ha de labrar.

Las ideas
por sí solas
no valen nada,
ellos las han
de fructificar,
ellos las harán
florecer bellas,
a estas semillas.
Alzarán un bosque
de ellas, un proyecto
maravilloso,
deslumbrante,
una mejor vida,
una utopía.

Cuidaos de los incendios,
temed a los pirómanos
que amenazan nuestro plan,
nuestro empíreo edén,
que transformar quieren
en una distopía.

193.DESCONSUELO MUTUO
“Lamento interrumpir
pero he de partir,
que el tiempo paso
y tarde se me hizo”
me dijo
mi querido amigo
que acechaba la muerte
cercana
en su cualidad
de mortífera y terrible.
Nuestra desdicha
estaba sentenciada y dicha,
era la hora del adiós, de separarse.
Mi obligación
como buen amigo suyo
era consolarle, ampararle y ayudarle,
pero no pude otorgársela,
que hundidos en el mismo buque
nos hallábamos, juntos hasta el más allá.

El murió al día siguiente...
Yo hoy lo hago.

194.MALCRIADO
Puro nació,
mas no se yo
donde se marcho,
aquella bella
inocencia.

Necio, tosco, tozudo,
inepto, irritante, horrendo,
primitivo, fatuo,...
y que si no fuera
por la cordura
y el sano juicio
con alivio aniquilaría,
que los adjetivos
se quedan insípidos
ante lo que es,
infernal y demoníaco,
que traspasa los limites
de la humanidad.

Piensa que gritar
le da más razón,
insulta por doquier
sin juicio alguno
afirmando su realidad
y no viendo más
que la aparente
pero falsa verdad.
Y si al tronar
le acompaña el llorar,
ojos melancólicos,
más rabia da,
que solución a todo
lo creen los ilusos
y deleznables mocosos.

Como cualquier otro
animal irracional
no entiende de ética
ni de moral.
Solo el castigo
y la reprimenda,
incluso algo de dolor,
le servirá para madurar.
Lo contrario
aumentara su maldad,
que la amenaza
que no se cumple
nos hace más débiles,
a ellos más fuertes.
Pese a todo esto
la variedad es infinita
y a todos el mismo cuento
no se les ha de contar,
pues también los hay
de tímido exagerado
discretos como
microbios insignificantes;
una pena, muchos valen,
pero son aplastados
por asquerosos malcriados.

195.LA VIDA ES DURA...
La ilusa esperanza es lo ultimo que muere,
(que aun reside en la tinaja de Pandora)
y la fuerza y coraje que esta otorga
para poder seguir adelante.

Quien realmente es digno
es aquel que pese
a sus grandes dificultades
es capaz de superponerse,
superarlas y proseguir,
no a quien le han dado todo echo
y sin esfuerzo obtiene el premio;
he ahí el verdadero valor.

La vida es dura...
por eso una gruesa
armadura
se nos recomienda
llevar.

196.¿MUERTE O VIDA?
De la muerte puede
conrearse esencia
de carácter vital
y del hombre nacer
esta, si no
pregúntenselo
a Hades, de cuyo
imperio manan
las cosechas.

Por ello
yo quiero
creer que
tu trance
es vida,
que vagas
entre ellos,
vivientes,
junto a mi,
de escolta
velando
por aquel
que ayer
lo hizo
por ti.

197.QUE ASI SEA
Me encuentro perdido,
que de mi guía
carezco,
que mi reloj
se ha parado
y mi muerte
sentenciado.

Un olvido
mi condena,
que horrible y terrible
semejante y temible
descuido
el mío.

Clemencia con descaro
ruego yo al poder
magnánimo de quien
yo con desespero
claramente dependo.

En vuestra mano
mi vida hallo,
juzgadme justo,
a esto obedece
mi futuro
que influye
en el suyo.

Os ruego piedad
cual rata rabiosa
que exige libertad,
legítimos derechos.
Nada más faltaría,
mas, menudo ultraje
seria a vuestra merced,
gloriosa y despótica,
que todo lo sabe
y todo lo hace.

No me queda más que alegar,
pero piense en el que dirán,
pues rayos de clemencia
seguro que harán
trabajar más
a sus súbditos
confiados en su
seguridad,
aguardando
sin saberlo,
la espada
de Damocles,
desprevenidos.
Téngalo por seguro
y piense lo bien,
que bien pensado
a de ser;
amén.

198.!CUIDADO¡
Tras de ti se oculta
sagaz con sigilo
una misteriosa
sombra que no es la
tuya, que no es la mía.

Das media vuelta
(sientes su respiración,
oyes sus latidos:
rápidos, conturbados)
y no ves nada,
tan sutil te imita.

El pánico te acorrala,
huyes como gacela
veloz e indefensa
sin esperanza.

Estas atrapada
entre sus garras;
eres su presa,
el tu depredador.

Ya no hay miedo,
esta asumido,
solo tristeza;
es tu ucronía,
es no saber
que hubiera
sido si tu
hubieras
sobrevivido:

No volverás
a las tertulias,
vecinales
y entre marujas,
despreocupadas.

A la fraternidad
de viejos y nuevos,
de grandes amigos.

Tus hijos
no los veras
crecer con vigor.

A tus principios,
al hogar,
a la familia
que te apoyo
como un bastón
en tu costosa senda.

A tu marido
que jamás
volverás
a besar
en vuestra
lujuria
y pasión
que decías
inmortal.

Ni un mero adiós,
todo se acabo,
tras el rechazo,
la rabia,
el miedo,
negociación
y aceptación;
melancolía,
desconsuelo,
resignación,
sufrimiento,
dolor y
muerte.

199.ANTAGONSIMO
El perro al gato,
el gato al ratón,
pero cual es el enemigo
del débil roedor.

Todos necesitamos
desahogarnos,
sosegarnos
frente a alguien,
nuestro antagonista.

Es primitivo,
es histórico,
es irracional,
es animal,
es humano.

200.ERA AMOR
Me despierto cada mañana
pensando en la aburrida
rutina de cada día
cuando de repente
apareces tu,
de la nada.

Yo iba caminando
tranquilamente
cuando sobre mi
caíste tu, amada.

Prodigioso regalo
que el cielo me otorgo,
de dones repleta
estuvo aquella flor.

Sencilla y humilde
(¿será amor?)
mi caótica vida
me la ordeno,
y mis costumbres
ya insípidas, monótonas,
me arreglo en un jardín
repleto de bellas nuevas
plantas de aromas
inimaginables antes.

Vivía...vivíamos
en armonía
sin igual
(¡es amor!).

Pero aquel sol
deslumbrante
que nos iluminaba
no podía durar
eternamente.

Se nos avecinaba
una oscura tormenta
colmada de maldad
en truenos y rayos
con lluvia acida
jamás vista.

No podríamos
resistir ambos
aquel diluvio
exuberante de poder;
uno no regresaría
a las calmadas orillas
del buen puerto
al que nos dirigíamos.

No sabría decir
si por desgracia
o por fortuna
aquel alguien fue
mi adora querida
(era amor...).

Desde entonces
subsisto en el recuerdo,
que mis cantares
evocan a ellos.

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