El amable

que me lee

ha de saber

que idiota es.



¿Porque?-pregunta él.
Yo le responderé:


Mis versos calidos solo desean arroparte,
mis versos gelidos solo pretenden matarte,
¿tendras valor suficiente para adentrarte
en las ensimismaciones de un demente?

3/12/2009

241-260

241. PALABRAS DE UN ARROGANTE
-Poder podría incluso
devorar el mundo
elevarme a su cima
y posar mi trasero
en el autócrata trono
que me alza a la gloria-
respondió un egocéntrico
ante una mera pregunta
cordial, cortes y ambigua
que un simple favor pedía.

242. UN HUMILDE DESEO
Evocando a Lope
mi borrador oscuro
anhela un verso claro
¿lo he, quizás, logrado
en mi poemario?

243. CIEGA CONFIANZA
Yo nunca yerro en mi camino
aunque sea equivoco.
Donde pise mi pie,
esa mi senda es.

244. LAPSUS AMOROSO
Nada...no surgía
ninguna idea,
ni tan siquiera el tema.

Vació tenebroso y hueco,
tétrico, sombrío, lúgubre
sórdido, estridentemente
silencioso el del cerebro.

Mi grave voz sorda
no huía de mi boca
pues no respondía
mi necia cabezota.

Dulce la veía a ella
con tono bobalicón
buscando bellas palabras
y solo sandeces hallando.

Tal era el sentimiento
que me había derrotado
en la batalla, fracasando
y perdiendo el poco seso
que inerte reposaba agónico
esperando desesperanzado.

Antiguo fuego finito
que grato ardías dentro
de mi lóbrega esencia
de ligera existencia,
ahora, osado, te ruego
que revivas de nuevo.

Aquella hoguera apasionada...
¡Maldito sea quien la apagara!
Ahora es un seco desierto
que evoca a cada momento
el siniestro acechador, letal
desdichado, temido final.

Ojala volvieran
a sentir mis venas
tan profundo amor,
tormentoso tornado
por mi consumado.

245. PRUEBAS EXTRAORDINARIAS
Soldados muertos
anhelan renacer
la ultima jornada.

Durmieron largo tiempo
pretendiendo vencer
ante la guerra.

Hoy los ilusos
gritan estridentes,
atacan en batalla.

Se arman agobiados,
no hay más opciones,
es decisiva.

Estos son nuestros
alumnos de sandez
llenos, pobres idiotas...

Los mal esperanzados
necios estudiantes
lograrlo sueñan.

Con este modo
lo que realmente
sucede no es verdad.

Memorizan sin tino,
vomitan el saber,
la taza limpian.

Pican el botón
haciendo un reset,
olvidando la senda.

Acceden al incierto
pasado el nivel;
cae la vida.

Se desmorono
su ansiado edén
por funesta desidia.

246. MOMENTOS INTENSOS
Bañaba tu bruna melena
tu calida piel morena
-que mis ojos miraban-
en ondulantes frescas olas.

Anegaba tu voz eufonica
mis ingenuos castos oídos
que embelesados se rindieron
a tus bienaventurados mandos.

Inundaba tu pasión eufórica
liberada por cada uno de tus poros
como el embriagador vino de Dioniso
mi virginal cuerpo, nuevo al gozo.

Humedecía el monte de Venus
con el mutuo dulce roce de las yemas
delicadas, humanas, bondadosas, tiernas,
de indescriptible perfecta destreza.

Salpico al estallar mi cañería
sobre tu fina tez blanquecina
de mi candido amor impregnada
que abrasando ardía dentro y fuera.

247. LA TETRICA NOCHE DE SAN JUAN
Descienden desde el cielo
amado, anhelado, rebuscado,
los más mortíferos artefactos
que osados desean destruirnos

Son pocas ahora
en la escaramuza,
quien sabrá cuantas
al comenzar la ruina.

Suenan sórdidas
ensordeciendo
mis sordos oídos
que silban y pitan.

Sin previo aviso
pueden aparecer
debajo de tus pies
o en tu mismo piso.

Este era el preludio
de la gran masacre
de la breve noche
que se avecino.

De nuevo resuenan
en la contienda
oxidadas armas,
tracas de metralla.

Revive la odiada guerra
en el campo de batalla,
localizado en la plaza,
trincheras y calles ajenas.

La carnicería
la adrenalina
rápida subía
en una bahía
paradisíaca.

Orgías de cadáveres
y baños de sangre
ante la actuación de Ares
y los fuegos artificiales.

Lívidos destellos
seguidos de estruendos
y pavorosos humos negros
que anunciaban esquelas.

Por suerte esto es un sueño
que evoca un pasado infierno
que ojala no volvamos
a ver y oír jamás.

Lamentablemente
es un echo perenne
aunque sea en otros lugares,
aunque sea lejos de mi techo.

Una manta fragmentada y colorida
cubre el firmamento de alegría
en expansión concéntrica,
despreocupada y cromática.

Los expectantes cohetes
y las hermosas fuentes
nos amparan de la muerte
que nos persigue eternamente.

248. PERSONAJES MALTRECHOS
Gota a gota
sangraba
la amada,
derrochando
amor de corazón,
y creando
un mar salado
de insípido sabor,
herida de gran dolor.

En cada esquina
un sucio barrizal
impuro y carnal
de pegajosa
sensualidad
se aferraba
a sus presas
por míseras
propinas,
quebrándose
y despojándose
de su ínfima
dignidad
e integridad
para esta
sociedad,
hasta la saciedad.

Debajo de cada farola
de luz fantasmagórica,
se alza más melancólico
un inerte cuerpo tullido
por el duro paso del tiempo
y los dolores
que se viven
en este infierno,
sintiendo
en lo hondo
de su estomago
el ardor
del fuego
del alcohol
del olvido
del Estigio
del averno.

Serpenteantes víboras
de habilidosas lenguas
que saben cuando morder
a su desdichadas victimas,
buscando en estas fatuas
todo jugo sustancial
y en especial ganancial.

Oh, personajes maltrechos:
iracundas recelosas esposas,
consortes, novias y amadas
que veis desprestigiado
vuestra cierto e infinito
amor desbocado
en el vuestro,
que os abandona
en las noches oscuras
por módicos precios
en ese momento
por alguna que otra
en las sugerentes esquinas,
o más caros a largo tiempo
en lugares, creen, hospitalarios
repletos de terribles arpías
con garras y zarpas y colmillos
que absorben toda la sangre
y no dejan rastro de esencia vital.
Después solo riñas y lamentos,
espantosos descubrimientos,
confirmaciones de sospechas
que a familias fragmentan.
Finalmente la odisea
concluye con un nuevo
desgarrado borracho
que se culpa eternamente
incapaz de renacer
de sus cenizas,
de resurgir
cual Fénix,
de unir con hilos
los descosidos,
de enganchar
la ruptura
y su roto
corazón.

Claro que esta traición
solo tiene sentido
cuando ese intenso
amor fatídico
de rutina palideció
y al promiscuo necio
otra opción no le quedo.

249. EL ANARQUISMO NO ES LA SOLUCIÓN
Las gentes humildes
no suelen tener buenos fines.
Entonces, ¿porque serlo?
Unámonos en una anarquía
sin fronteras, ni normas,
donde no quepa lugar
para la autoridad.

Destruyamos el perfecto
astro que se nos concedió,
no esperemos a un futuro
e incierto cataclismo;
hagámoslo realidad ya,
¿para que esperar?

Estupida idea
que solo posible seria
si en una utopía viviera
y sus habitantes,
exigidos filántropos,
cumplirán sus tareas
sabiendo que no obligan,
es decir, si autosuficientes fueran
y de ellos totalmente dependieran
pues no existe una comunidad
de semejante altruismo
sin ser ninguno excluido.
I si así sucediera
no haríamos más
que dar un paso atrás.
¿Seguir en nuestro
proceso autodestructivo
que nos ara regresar
aun con suerte al pasado
o marchar hacia este
voluntariamente?
Dilema complejo
que requiere solución.

Pese a esta simple y catastrófica
correlación de conceptos
veo en las tapias de las calles,
en los suelos de rotos hogares
rojos grafiteros invasivos
marcando con seguridad
y pulso firme y claro
la vigésimo tercera razón
entre un millón
de la destrucción
de nuestro mundo.

250. PASATIEMPOS MODERNOS
Jóvenes viejos
que malgastáis
vuestra existencia
efímera y frágil
en un ocio
recreativo
que os limita;
¡liberaos de el!
No derrochéis más
vuestro valioso tiempo
impidiendo ser y hacer
aquello que anheláis.

Dejad vuestros
cómodos sillones
y volad a un mundo
al que solo vosotros
podéis acceder.

Elevaos y vivid la vida
como si fuera el ultimo día
en un derroche de energía
y vitalismo propiamente jovial.

251. MI VOCACIÓN
Me apasiona la poesía:
a veces me entristece
otras me alegra el día,
quizás me atormente...
Es una vorágine sentimental
que golpea violenta mi esencia
como huracán agresivo
en lo mas hondo de mi alma.

252. CONVERSANDO CON MUERTOS
Me hablo Pitágoras y Gracian,
también Quevedo
y su grupo
de poetas
conceptistas,
incluso algunos
minimalistas
y tantos otros
repudiando
los pedantes
escritores
redundantes
distinguiéndolos
de los concisos.
¿Es ese el buen camino?
“¡Que se yo!” diría Montaigne
ya que “solo se que no se nada”
continuaría Sócrates
para acabar Newton con:
pues “Lo que sabemos
es una gota de agua;
lo que ignoramos
es el océano”

253. DEFECTOS
En mi infinita arrogancia
la humildad
hoy pretendo mostrar,
mis defectos
de fabrica
y los que consumo
en la rutina
maldita:

Mi lumbrera
no alumbra
el pozo oscuro
y profundo
de la ciencia.
Nadie logra escapar
de su hondo agujero,
espiral de ignorancia.
Me rodea la incertidumbre
y la obsesión por saber:
si cierto es
y su porque,
y el como
y cuando,
y el que
y donde.
Me abruma
ese vació
inhóspito.
Me maltrata
la horrenda
paradoja
que dicta
que cada día
se menos
porque más se.
Me tortura
conocer
la mas ínfima
y remota porción
insignificante
de la cultura universal
y de los doctos estudios científicos.

Por otra parte
mis manos
demoran
la gloria,
pero ellos
bendicen
la mejora
progresiva
y lenta.
Extraños
símbolos
arcaicos
indescifrables
emanan
de ellas.
El propio autor
haya en ellos
dificultad extrema.

Que decir
de la pasividad
con que actúa
y obra
mi pereza
en una pobreza
ineludible de espíritu.
Una voluntad férrea
que se derrite
ante el pavor
del sol radiante.

Pánico
a tener miedo
del terror,
al que tantos han temido.

No comprender
los matices
de las mentes
raras a mi parecer
-lo mismo opinaran
de mi estas personas-
que me envuelven
en una perturbadora
sociedad inquieta.
Costumbres sin sentido
y disciplinas rígidas
a la vez que absurdas.
Me califican de bohemio
apartándome de su mundo
y trasladándome a una capa marginal
de esta organización de clases piramidal.

254. VISION ECOLOGISTA
Si abro la ventana
el sol me da en la cara,
y por el resplandor cegador de Helios
los ojos se me vuelven llorosos y húmedos.
Si la cierro
es mi morada
un vivo reflejo
del letal calor
de la lejana África
al no dejar pasar
el refrescante viento.

Y en esta encrucijada
encontramos innumerables necios
que no depuran la luz con cortinas
sino que tapan con persianas,
encienden luces a pleno día
y enchufan ventiladores
y potentes consumidores
de energía, malgastada.
Incluso los ahí que por la comodidad
o formalidad de las prendas
no se despojan de ellas
con tal de ahorrar
y salvar nuestro planeta.

255. VACACIONES
Acaban las guerras
y crueles contiendas.
Cesaron los bombardeos
y escaramuzas sorpresas.
Ya no hace falta
la pluma esgrimir
y las ideas escribir
dicen esos necios
que se dan por aprobados;
vuestros días están contados.

256. AMENAZAS DEL MÁS ALLA
-¿Que te hace pensar
que menospreciada
es tu divina tinta?

-¿No los oyes?
Los gemidos
de los ancestros
que nos guían;
sus gritos
que reprochan
mi soberbia
al compararme
con los más grandes
(Séneca y Cervantes
y miles más de escritores);
sus criticas
mordaces
en hábiles
lenguajes;
sus voces
de lamentos
por desperdicios
de ilusiones,
de esfuerzo,
de sueños
inalcanzables,
de viajes
a lejanos
lugares
inexistentes
para la razón.

¿Acaso no los oyes
en el ultimo ocaso?
Intentando sutilmente
traspasar las leyes físicas
tras el resquicio
de la puerta final
que les envíe
a un vació de frialdad,
a su mayor desdicha:
la nada, oscura soledad.

¿No los ves?
Aferrándose
a la superficie
con sus palabras
y doctas ideas
tan bien expresadas,
repudiando
el echo
de ser
olvidados,
permaneciendo
perennes
en los recuerdos
de ajenos
lectores.

¿Es que no los ves
al borde de la muerte?
Luchando
con todo
su intelecto,
alcanzando
con su pluma
en la mano
un fragmento
de papel
descuidado,
escribiendo
sus pasiones.

¿No los sientes?
Frente a frente
susurrándote
hermosos versos,
bellas obras
que hoy valoran
y no pudieron
en su momento
dar a luz,
ya fuera
por la cruz
y sus diabólicas
prohibiciones
o por funestas
circunstancias.

¿Tal vez es posible
que tu no los sientes?
En mi mente
-lado a lado-
implorando
que se mantenga
y aumente
la creatividad
y buen arte;
suplicando
que me abstenga
a componer
mis estrofas
y que lo arruine;
vociferando
pavorosos,
temiendo
una revolución.

¿No los hueles?
Aromas a mar
-dulce y no salado-
imaginario,
fragancias
de libertad,
efluvios de
fraternidad,
bálsamos de
igualdad,
esencias
de paz,
perfumes
de amor,
hedores
de dolor.

¿No lo sabes?
Están ahí
frente a ti
esperando
la jornada
en la que se eleven
sus conceptos
que no supieron
o no tuvieron
el tiempo
preciso
como para
plasmarlo
en una hoja
eterna,
en un documento
histórico,
en una trama
interminada.

¿Pudiera ser,
mis queridos lectores,
que yo ya muerto
no me seguiréis leyendo?
Enmudecerá mi cuerpo,
mas la prolongación
en mis escritos
de mis conceptos
yacerán inmortales
en ellos.
Lamentablemente
se apagara mi lumbrera
en la visión postrera
viendo y sabiendo
que seré el primero
en caer en el olvido.

257. NO HE DE CALLAR MI AMOR
Me manda callar
vuestro insolente
acusativo dedo
que posado yace
en tus hermosos labios
que soy incapaz
de dejar de mirar
en su hipnotismo
lujurioso
que invita
a besar,
¡que evoca
a amar!

258. PINTOR CALLEJERO
Aquel que pinta
y vende sus obras
a bajos precios
por supervivencia,
en su bohemia
y despreocupación.

Aquel que fragmenta
su alma, que se agranda
en cada cuadro,
por su subsistencia
y ninguna ganancia
que le haga rico.

Aquel que por su valía
solo desea a agradar
a los doctos críticos,
aunque su vanidad
enterrada esta y se conforma
con humildes y austeros.

Aquel que anhela
en los libros constar
por su revolución
que en su arte alza
con maravillosa gracia,
con inefable pasión.

Aquel de razón única
que en todas las bocas
de ser tan famoso
este su palabra
manuscrita
en letras de oro

Aquel creador de belleza
que la concibe con magia
y que en lo profundo
de su honda alma
solo quiere otorgar gloria
a este mundo.

Aquel que aprendía
y alcanzaba maestría
en el anonimato
con la más ardua
y larga practica
en callejeros inicios.

Aquel de tenacidad,
ímpetu y constancia
a la que loco admiro,
anhelo y desearía
algún cercano día
poseer como un don.

259. COSTILLAS
Denme las escuetas costillas
en el plato de comida
y no en las pasarelas
donde anhelo opulencia
tanto en pechos y caderas,
como en muslos y cabeza,
pasando por el deslizante
torso y extremidades
que con destreza
y oculta ciencia
en su mayor sutileza
hagan con delicadeza
que alcance el clímax
de nuestra consumada
pasión deseada.

260. A UNA LENGUA MINORITARIA
¿Por qué no puedo,
siendo mi historia
más solemne,
hablar en mi lenguaje?

Aquel con el que reí
primero, siendo feliz
en una candida niñez
con sutiles chistes
de queridos parientes.

El que consiguió florecer
fuentes que fluyen
hasta hallar tierra
en dulce mar.

Mi lengua materna
con la que aprendí
mis primeras palabras
y con la que pretendo morir.

La que me consoló
en tiempos tormentosos
faltos de esperanza,
de fe y alegría.

Con la que escribí
mis primeros
y últimos versos,
mostrándome.

Con la que viví
largo tiempo
en compañía
cariñosa.

Aquella que me sirvió
de molde del mundo
para su mejor
comprensión.

La que a sentir me enseño
por vez primera
la vehemencia y demencia
de las razones del corazón.

Fue la lengua de mi ciencia,
el medio de mis artes,
el rió de mis ideas,
la cascada de mis tensiones.

Entiendo vuestro
sentimiento y miedo,
y no pretendo asesinaros
pues mucho os valoro,
pero no por ello
yo tolero
que apresen
y maten
mi voz
cantante.


221-240

221. EL ANCIANO GLORIOSO
(inspirado en “el viejo y el mar” de Hemingway )

I

Conocimientos y experiencia
materializados en la sabiduría
reflejada en la vejez de un campeón
heroico, ese era Santiago.

Mas pese a su grandeza
era su suerte pésima
que se hallaba en pobreza
en condiciones extremas.

Fue maestro del que hoy
es su amigo más intimo,
pero era su desdicha
por sus padres mal vista.

Se separaron forzados
sus aventurados caminos
solo porque estaba salao
por desdicha del muchacho.

Mas su lealtad forjada
en alianza de oro y plata
no desvanecería jamás
y permanecerían en amistad.

II

Cargaba sobre sus cansados hombros
la dignidad de los caídos rendidos
que en su rutina de derrota
retornaba a la batalla.

Solo quedaba el recuerdo
cual leyenda épica imposible
que rememoraba en soliloquios
mientras seguía su estela guía admirada.

III

Zarpo con esperanza
en la noche vacía,
en la ignorancia,
en la soledad.

Lejana quedaba su ultima aventura,
por ello decidido estaba a triunfar
y se embarco en el profundo mar
donde hallo a un noble rival.

El hombre sabio
contra la instintiva
madre naturaleza
en todo su esplendor.

Fue una guerra de desgaste
longeva y desgarrante
entre la voluntad de un anciano
y el poder de un gran pescado.

Cara a cara,
nadie más,
soledad
frívola.

Implorando
cambiar el pasado:
traer consigo
su amigo.

Evocando
a cada segundo
su vida pretérita,
vigorosa.

No importaba el resultado,
solo la lucha honorable
de los contendientes
apasionados.

IV

Su afán de superación
entre desfallecimientos
lograron una victoria
de expresión onírica.

Tan agotado se sentía
que apenas podía
aspirar el aire
del que dependía.

Mas el prosiguió
con su difícil misión
sin nunca parar
a descansar.

V

En su cuerpo
no restaba
fuerza alguna,
en su debilidad.

Pero de algún extraño lugar
parecía esta sin fin emanar,
una esencia mágica y única,
un poder divino y omnipotente.

Este acercaba
a un mero y débil
desganado humano
a un utópico mundo.

Aquel empíreo
paraíso era
el de: lo imposible
es realidad plausible.

VI

Nada más restaba
transportar el premio
ingente y delicioso
a buen puerto.

Pero el manjar fue olido
por finos hocicos
de ávidos mortíferos
de los mares monstruos.

Uno tras otro derribo
perdiendo en sus peleas
armas de valor
hasta la desnudez.

Aun frustrado
en su ambicioso
deseado proyecto
continuaba con honor.

Desprotegido logro
arriar con vida
y un rasgo de lo que fue
la gloria inimaginable.

Reposa aun el esqueleto
inerte en la fina arena
con el mismo semblante
que el exhausto pescador.

VII

A podido caer su cuerpo
tras tan agotadora
singular vivencia,
pero no cabe duda...

Retornara aquel hábil,
sagaz e impetuoso
señor de las aguas
bellas y claras.

El no abandonara
a su amada mar
hasta su final
en las playas africanas.

Rugirán los leones
en su bienvenida,
aclamando al titán
que les visita.

VIII

"Venciste a tu enemigo,
indiferente es su final,
pues el echo perenne
estará siempre presente.

Se alzo tu ilusión
aunque tu corazón
cante en tonos
negros y brunos."

Con esto intento consolar
Manolin a su mentor
terriblemente herido
y gravemente perturbado.

IX

Su alma se ha templado
con un vigor memorable,
paradigma de la vida,
la voluntad y valentía.

Supiste ganar
ante la adversidad
en esa dura
experiencia.

Una energía descomunal
que no alcanza a igualar
ningún ser ni celestial
ni mucho menos terrenal.

Aquel esfuerzo
sobrehumano
te hará ser recordado
como mi ídolo.

Igual que la fe
imparable
que tuviste
en tus posibilidades.

X

Es esta la epopeya
de un símbolo
que navega
y nos habla.

222. ÍCARO
El rey Minos enfurecido encerró
en el intrincado laberinto de Creta
a su constructor Dédalo y su hijo
Ícaro por paliar la pena de la reina
Pasifae condenada a la zoofilia
por Poseidón como castigo a Minos
a raíz del ultraje recibido
permitiéndole consumar su deseo.
¡Que cadena de desdichas
por un altivo avaro¡

El gran inventor era
famoso en toda Grecia,
y con hilo, plumas y cera
cumplió nuestro sueño, volar.

Surcaron los vientos
con sumo cuidado;
el sol derretía
la cera y ardían
las blancas alas.

No se debía rozar tampoco el mar,
que su salada humedad espumosa
acumulada pesaba en las plumas
e igual que quemadas, al ingenioso
en el agua acababa ahogado.

El joven y soñador
quiso tocar el sol
en su infinita soberbia
y como tal cayo de su alta
subida hacia la gloria.

El deseo del hombre
de ir siempre más lejos,
aún a riesgo de tener
que encontrarse cara
a cara con su condición
de simple ser humano.

Es el punto medio,
no en el exceso
ni en el radical
ya sea en humildad
o en arrogancia,
donde se halla
la postura
ante la vida.

223. IMPACIENCIA
El tiempo apremia
y el muy descarado
a nadie espera.

224. DEL CÁTODO AL ÁNODO
No se debe mirar atrás
mas no me pude aguantar:
se poso mi mirada
en el movimiento
oscilante y sugerente
de sus firmes glúteos
ajustados y apretados
en los benditos tejanos;
¡que descarado y depravado!

Mirando desde la cima
de las gloriosas alturas
como el águila a la rata
y el cazador a su victima
veía pasar excitantes canelones
deseosos de ser comidos
y utilizados por ingentes submarinos
por donde correría fluida el agua
en los canales de Venecia...

Como evitar las dulces visiones
que cócteles de alteradas
hormonas alegres
al joven provocan
y a ciento veinte
por hora
en autopista
le ponen,
erigiendo
en la vía
un denso trafico
de vehículos rojos
que se alzan
en su elevado puente
sobre el tempestuoso mar.

225. CAIDA AL AVERNO
Silencio, nada más,
soledad, nadie más,
un vació abismal
que se precipita
a excesiva letal
velocidad mortal
que desgarra mi piel
frágil y humana.

A cada segundo
moría mi cuerpo
en una eterna
caída al averno
de mares de fuego.

No os lamentéis
por quien os gime
en su insufrible
agonía de infierno.
Ya estoy muerto.

226. SORDERA
Movía sus labios,
agitaba las manos,
gritaban sus ojos,
moría su lengua.

Nada entendía
de aquella mímica.
Tu no lo comprendías:
era, soy y seré sordo.

Un mundo nuevo
ante mi se abría
y una utopía concebía
en mi silencio

La comunicación
era un recuerdo,
la marginación
es un hecho,
la posible gloria
seria mi esperanza;
había fallecido
para nacer divino.

227. CENSURA
Cantan libres los pájaros,
suenan alegres los grillos,
mas mi corazón plañe
porque encarcelado yace.

Frustrado y reprimido
un autócrata ataca
mi vida, dicta mi sentencia,
escribe mi gris destino.

Los horarios definidos:
la monótona rutina
parece no querer
dejarme dormir.

Ni soñar puedo
ante dictadura
tan temida
y odiada.

¿Libre pensamiento?
Ni el más docto sabio
parece conocer
ese concepto.

Miro a ambos lados
antes de pronunciar palabra
aunque sea siquiera
un mero saludo.

Titubea mi voz
por el terror
al gran caudillo
que se impone.

Sonrojan mis mejillas
tan solo por diferir
con el gran dios
que todo lo sabe.

Cada día muero
para revivir
y volver a morir
encarnando
a nuestro salvador,
Apolo y su fuego.

228. LOCUAZ
Quisiera este
humilde servidor
osar pedirle
un mero favor
que no tiene
ninguna obligación
de aceptar,
pero que del todo
altruista seria
y sin términos
me dejaría
para poder
mostrarle
mi gratitud.

Desde hace unos años
es bien cierta mi afinidad
a la literatura, la escritura
de sonados poemas.

Quisiera pues yo pedirle
que aunque fuera, echara
una simple ojeada
y cuanto más larga fuera esta mirada
más difícil me seria encontrar palabra
en el diccionario de la real academia
hasta llegar al punto de que ni siquiera
se deslumbraría en la perfecta utopía
en la imaginación del más soñador
sentimiento suficientemente grande
como para fielmente reflejarme.

Perdóneme mi hipérbole i locuacidad,
quien diría que admiro a Baltasar Gracian
que jamás fui de aplicar sus consejos capaz.

229. LAS CAMPANAS DE LA GLORIA AMARGA
Una instructora
vio en sus ojos
translucido
mi cerebro.
Apreciaba que abordaba
con facilidad su temática;
supo advertir mi potencial
y gentil me quería ayudar
proponiéndome participar
en una concurso a una beca
a un campamento de ciencia.
Me llene de satisfacción
ante este mero echo:
el simple reconocimiento
entre maestro y alumno
-y eso que cada dos semanas
yo ya me hinchaba de soberbia
con periodicidad inaudita
que ya no cabía por la puerta-.

Decidido a aceptar el desafió,
sabiendo de la importancia
del fluido e imparable tiempo,
raudo como el viento
me di de alta en la selección,
rellene formularios a montón,
busque recomendaciones
y me hice renombre
en todo el profesorado
con mi carta de presentación
-incluso se me pidió
por uno una copia-
aunque herí en esta
a otro, mi principal
posible corrector,
al que ni siquiera
se la había mostrado
de una manera directa
o haberle pedido el favor.

Entre aplausos y alabanzas,
miradas con diferente tono,
reconocimientos, medallas
y otros tantos decoros,
también afloraba angustia,
presión, incertidumbre,
tensión y tan típicos piques
entre competidores.

Con nervios, desazón,
y terrible horrible espera
iban pasando las jornadas
hasta que un día apareció
una firme y clara respuesta
afirmativa y esperanzadora.

Llego la nueva con ilusión
pero no gran proliferación
ni desmedido entusiasmo:
era una simple preselección
que ni siquiera entre cuantos
yo sabia que había sido echa.

Los elogios aumentaban
a medida que el rumor
despiadado insaciable
crecía por el aire;
mis compañeros
lo creían indudable:
mi triunfo asegurado estaba;
incluso mis rivales en el centro
tras haber perdido, con energía
e ilusión me apoyaban.

Tanta efusión ajena
-incluso el claustro
me lo comentaba
algo a tientas
a lo que yo negaba
por la ambigüedad
de sus palabras
para finalizar
con la ansiada
afirmación de estos
por no sentirse
frustradísimos
en sus intenciones-
le hacia temblar
al valeroso
(el talón de Aquiles,
la espada de Damocles,
la teoría de Murphy,
y la del péndulo
atormentaban
mis noches
envela).

Una entrevista se anunciaba
entre tantos gritos difusos
y cromáticos. Destacaba
uno autoritario y más alegre
que yo mismo –con excesiva
diferencia- que siempre nunca
me ha gustado; la directora era.

Vino la fecha dictada.
Acudí -con mi padre-
navegando entre metros
vacíos, nuevos y placidos
conversando con gracia
y observando con astucia
a quienes me enfrentaba.

La reunión fue amena
y una felicitación sincera
recibí de ellas -tres juezas-:
“has sido preseleccionado
entre mil con otros cien”.
Se me pregunto sobre
mi todo, y a todo
respondí honesto.
Treinta minutos fueron,
y que divertidos...
valió la pena
la experiencia.

La situación de vuelta
no fue muy cambiante,
lo único que además
ahora preguntaban
en que consistió
aquella reunión.

Sonaron las campanas de la gloria,
se alzo la altivez hasta limites inimaginables
y se elevo la adrenalina a parámetros incalculables;
se proclamaba prematura la honorífica victoria.

Solo había divisado lo que deseaba
en una efímera y frágil mirada
y al retornar la visión descubrí pasmoso,
sin palabras, sosegando mi euforia,
una cordialidad extrema, vacía,
y una respuesta clara: perdedor.

Fueron unos eternos nanosegundos
en silencio y calma cuando resurgió
el sentido, con negación: “¡imposible!
Ha de haber un error, ¡una explicación!”
Era un rechazo tan repleto de ira,
que rápido fue el cambio de tono
en su fina membrana que diferenciaba
los explosivos emotivos huracanes.
Pero al poco comprendí, que raro
seria que de eso se tratara, después
de tanta molestia, más probable seria
que la culpa fuera mía, y ante esto:
pánico, terror, angustia, hundimiento
momentáneo: “soy un pésimo candidato,
de estudios y conocimientos bajos”.

¿Eran las campanas del Apocalipsis...?
Jamás; perdí la batalla pero no la guerra,
pronto volveré con más fuerza,
os arrepentiréis mis enemigos
de haber osado contrariarme....
Pero que estoy diciendo,
simplemente es una elección
justa, ellos fueron superiores;
como te atreves
a decir que eran
mentecatos, si seguro
que si te vencieron
es por que fueron
infinitamente que tu mejor....
¡No¡ simple azar,
no les convenía mi perfil:
no juzgaban aptitudes
sino cosas de actitudes
en aquella entrevista dichosa...
Claro, los grandes genios
eran bohemios y reservados
ante este dichoso sistema,
antisociales marginales.
Era yo demasiado grande
para tan pequeña tarea.
Mi valor se necesita en otra parte....
¡Ja! simples palabras autocompasivas.
Tan arrogante eres que ni sabes admitir
tu precisa y exacta derrota sin rodearla....
¡¿Que?! Fui elegido
entre mil y éramos cien,
cincuenta las plazas,
es que acaso no merezco
un mínimo respeto....
Pero y las gentes
que ciegas confiaban
y enunciaban mi certero
y temprano éxito,
¿que les he de decir?...
Defraudado y orgulloso
después de todo, me siento.
Que más da, sinceramente
es gratamente reconfortante
que haya gente de mayor valía
que yo, y aunque es algo
que siempre se tiene presente,
es bueno que te lo recuerden
y los humos te bajen.

Aceptación fue el final
de mi soliloquio caótico.

230. MAR DE LUCES
Noche estrellada
que te alzas
ante mis ojos
incrédulos.

Enigma celeste
imperturbable,
eternamente
incomprendido.

Te elevas ingente
en mi presente
insignificante
y humilde...

Te imploro,
me ignoras;
sollozo,
muero...

Sin mi
el cosmos
impasible
sabrá continuar.

Cruda realidad
que no puedo soportar,
en la que no quiero creer
ni me soy capaz de adaptar.

Desconozco
tu existencia,
tu esencia,
tu verdad.

Pese a todo
yo creo
en que hay
algo más.

231. ENOJO
Sangrabas violentas palabras
en tu delirio eufórico
de brutal rabia liberada
como vigoroso coloso.

Emanabas amenazas,
incesante, en tu locura
colérica y bubónica
deformada y monstruosa.

Tu y el dolor
sinónimos sois,
solías decir.

Por ello caigo
ante tu poder
inmensurable.

232. MUERTE CONJUNTA
Tu alma lloraba
a la madrugada.

Tu mente pensaba
y se engañaba.

Tus gritos me miraban,
morían en mi boca.

Tu corazón sangraba
sobre mi mente seca.

Se acongojaba
tu cara pálida.

Desesperada buscabas
resoluciones ocultas.

No lo aceptaba
tu voz dolorida.

Fallecías conmigo
en tu pesar infinito.

233. UNA MIRADA FUNESTA
Letal desgarradora
mortífera alma
que me mata
en su eterno mirar.

Solo este es capaz
de derribar
mi fortaleza
imbatible.

Nadie más...tu vista
supera el magnánimo
supremo poder
del imaginario Dios.

Tu esencia...nada más
alcanza y supera
la mágica imagen
del reflejo de la luna
sobre las gélidas aguas.

Cayo mi corazón
ante tus tropas
infinitas
y crueles.

Conquistaste la joya
de mi reino
que gotea
incesante.

Caían
lagrimas
de sangre
enamorada

234. NACI DE TI
Ingenuos estólidos arrogantes
esos que creen que conocen mi edad,
pues ignoran la implacable verdad.

Engañan sobre mis años aquellos:
mentecatos que numerar no saben
y se desentienden de mi origen.

Yo crecí de tus ojos,
calidos bellos lagos;
germine con tu lluvia
de rayos de brisas;
florecí en tu melena
de húmeda arena;
me alcé con tu voz
de eufonía melódica;
madure sobre tus labios
de pasión colmados;
nací de tu amor
en mi primavera...
visita de alegría
cuando por vez primera
latió mi corazón.

Así sucedió
que de la tierra
surgió mi brote.

235. DEL IDEALISMO A LA DESILUSION
(inspirada en la pelicula "sin novedad en el frente")

Desfilan en la calle
los primeros nuevos
que certeros se dirigen
a un sepelio sombrío.

Los afirmaron gloriosos
perseguidos por mujeres
y aplaudidos por hombres,
de sus victorias fardando.

Aclaman a estos
los alumnos
desde las aulas
haciendo apología.

Con conceptos de patria
en un énfasis eufórico
coaccionan a estólidos
que no tenían conciencia.

Gritan los tres míticos
alemanes filósofos
apoyando sin saberlo
las ideas de esos locos.

Hermosos ideales
de grandes honores,
metas de héroes
por pretensioso reyes.

Eso pensaban los ilusos
que perdieron el seso
con tanto discurso
de nacionalistas puros.

Así se fueron
a la instrucción
donde creyeron
que aprendieron.

Luego descubrieron
que la útil formación
era dada en referencia
a la amarga experiencia.

Al empezar los novatos
sucumben solamente
por el mero ruido
de las bombas estridentes.

Se lamentan los miedosos
que aceptaron indecisos,
confundidos por palabras
bonitas pero falsas.

Paulatinamente ven
que todo carece
de algún valor
compacto.

El codiciado dinero
en las trincheras terribles
no son más que papeles
inútiles, bastos.

Solo lo tangible
es concebible:
traigan tabaco
y buen alcohol.

También comienza a aflorar
la olvidada hambruna
hasta entonces desconocida,
ahora muy temida.

Los ratones
son jamones,
y estos divinas
exquisitas comidas.

Entre la basura
anhelan encontrar
la más mugrienta carne
que si más no, no los mate.

Comienza la contienda
mostrando la identidad
profunda y cierta
de cada persona.

Acechando
en cada instante
nuestro fin fúnebre
nos sinceramos.

Así pues se nos muestra
una variedad inmensa
de todo tipo cabido;
y es que hay de todo:

Superiores ebrios de poder
que en batalla caen débiles
volviéndose humildes
tras su fatua arrogancia.

Contingentes que deliran
porque no soportaron
sesos desparramados,
sangre haciendo lagos.

Duele el diente
inexistente
cuando cae
descuidadamente.

Igual el pie
y toda parte
que desvanece
desgarrante.

Así sufren
enfermos y tullidos
que se lamentan
y regresan a sus lechos.

Irremediables muertos
que no debían
de haber ido
por su pasividad

Constantes oficiales
que persistieron
y subieron
de rango y nivel.

Sádicos macabros
que disfrutan matando
sin motivo lógico,
en un hondo gozo.

Solo en común una cosa
comparten, en su desgracia,
ya sin mencionar
el pésimo panorama.

Están vacíos por dentro,
son maquinas de ejecutar
dirigidos por su general
ciego y sordo de ambición.

En cementerios vivientes
se apreciaba la existencia
frágil y cristalina,
naturaleza de la vida.

Fallecían amigos
envueltos
en raro velo
de sentimientos.

Extraña alegría
tras su muerte
pues se valora
realmente.

Ganas de correr
y vivir al saber
en la practica
lo efímero.

Pero no por todo esto
era el ejercito frígido,
que deseaba
pasión carnal.

Las féminas
en las compañías
son celestes divas
a las que se necesitan.

Milagros propios
de lugares utópicos
en su perfecta finura,
que con ellos contrastan.

Por eso aunque lo desprecio
les intento comprender
en sus cínicos actos
de violaciones.

Son muchachos
fogosos cual fuego
quemados en vanguardia
atormentados al pensar.

Podríamos ser hermanos
y aquí nos enfrentamos
cruelmente matándonos,
por la espalda destripándonos.

Un echo escalofriante
que les carcome la cabeza,
que les hace preguntarse
el porque de tanta víscera suelta.

No lo entiende nadie
de los verdaderos
-en la guerra- participes,
que ignoran la razón.

Mientras se sacrifican
los valerosos soldados
juegan los estrategas
con ellos como muñecos.

Cuando se vuelve de ese infierno
a la apacible tierra pacifica,
la retaguardia desdichada
parece un empíreo paraíso.

Al retornar
conocen
la realidad
controvertida.

Evocan a su pasado
e intentan hacer entender
a los que también quieren
marchar, la cruda esencia.

Nadie les hace caso
pues es imposible
comprender tan horrible
cosa, propia del averno.

236. A UNA MUERTE
...
Perdonen mi silencio
sepulcral, letal, siniestro,
pero soy incapaz,
pues es imposible de expresar
el dolor, agonía, sufrimiento,
suplicio, pesar, llanto
que sufre mi alma
al haber perdido la suya,
al haber muerto parte de la mía,
al evocar al mutuo pasado,
al revivir viejos recuerdos.
Simplemente me siento anonadado
buscando reposo en mi lecho.

237. INFINITA SABIDURÍA
Existe tanta sabiduría
en este ingente mundo
que aunque me concedieran
la infinita eternidad
jamás podrían acabar
de mis labios callar
para poderla dictar,
mostrar, enseñar,
y eso que no he nombrado
las desconocida verdad,
los perennes enigmas
que atormentan las almas
que la ciencia aclaman.

PS: Lo que sabemos es una gota de agua;
lo que ignoramos es el océano. Newton

238. DECLARACION
En tus vivos ojos
y mortífera voz
aclama gran poder:
tu afirmación
o tu negación
matarme pueden.

239. ESTETICA
La estética se divide
en rangos simples.

Esta lo bonito
que es pasajero,
una estúpida moda
que cae en el olvido,
más efímero que el vuelo
de las frágiles mariposas.

Continua la hermosura
mucho más duradera
al paso de los siglos
pero que sigue leyes
claramente subjetivas;
es exterior su mirada.

La belleza
es por dentro
y por fuera,
sensacional y espiritual,
eterna e infinita,
es algo universal
que evoca a profundos
sentimientos diversos,
indiferente al tema
aun siendo tétrico.

La entereza perfecta
es el máximo exponente
de la mítica ultima dicha.
Esta por encima
de las banalidades humanas
y de su escueto arte.
Inalcanzable
para estos tallos
mal tallados.
Solo se eleva
a esta leyenda
la naturaleza.
Se exhibe paradisíaca
en todo su esplendor
en su terrenal extensión.

240. SOÑANDO EN FALSO EDÉN
Cada rincón
rebosaba
de hermosura
con estructuras
que desafían
la ingeniería
en futurista
ciudad mágica.
En cada cara
esculpida había
una bombilla
que iluminaba
como un faro
-de dimensiones
inmensurables-
de orgullo -seguro-
por yacer
en tal utopía
rara y sombría.
Al poco comprendí
que me hallaba
en la infantil mente
de un niño
cuyo sueño
de paraíso
no es más
que la alegría
y no sabe apreciar
la belleza
de sufrir,
gran sentir.

Podemos evadirnos
de nuestra realidad
pero no olvidarla jamás.
Nuestras horrendas
experiencias
nos sirven como guía
en nuestra partida
para lograr
algún lejano día
a alcanzarla
con nuestras
míseras manazas
que por seguro
volverán a dejarla
escapar en su fragilidad.

Mas nunca debemos omitir
nuestro primitivo origen
que nos a de servir
para nuestro gen
preservar.
Cumplir
la presente
ansiada ilusión
es nuestra meta final.
Si muriera nuestro pasado
cayendo en un hondo olvido
también lo haría la actualidad
y con ella nuestro anhelado futuro.

201-220

201.PROBLEMAS SIN CORREGIR
El polvo del pasado
nos enterrara mañana
si en el presente
no es expulsado;
el porvenir será
nuestra tumba final.

El error de ayer
que no se corrige hoy
será la condena
del futuro.

202.DESTINO INCIERTO
¡Hay! vida,
si como
el abecedario
te conociera
cuantos problemas
eliminaría,
mas no conozco
mi final
pues la ignorancia
vive en mi
y el escepticismo
me mata.

203.ANTE LA FELICIDAD, BREVEDAD
Hoy
soy
feliz.

PS:
lo bueno
si es simple
dos veces bueno;
lo malo
si es poco
no es tan malo

Baltasar Gracian

204.EL COMA
Paseaba por tranquilas
sendas ensimismado
en mis pensamientos.

En aquel instante
efímero pero perenne,
una mirada gélida
como la de un
cuerpo inerte
atravesado
por una fría
letal espada
como el álgido Everst,
impropia de su tiempo,
atravesó mis ojos.
Era la hija
de la muerte,
el coma.

205.ADOLESCENCIA
En estas edades
todo son medias verdades;
cuando uno esta perdido
que no sabe quien es,
que se busca...

206.ESTADOS DE LA VIDA
Ayer era un mocoso,
hoy soy una persona,
mañana seré un muerto.

207.DECLARACION DE AMOR
Y en aquel
instante preciso
el amante dijo:
“te amo;
decir más
es vano.”
A su amada
que se sintió
halagada.

208. MI AMADA
Eres la sencillez
que se halla
en la rutina
de la vida,
que es bella,
siendo esta
reflejo de
la perfección
propia de
lo divino
que se aprecia
en el amor,
de naturaleza
humilde y
armónica.

209.TRABALENGUAS
Reposo
y poso
mis posaderas
en la posada.

210.SUICIDIO AMOROSO
Con vileza
la vi, yo,
posada
en el lecho
ajeno,
en manos
forasteras.

Entonces comprendí
el suicidio amoroso.

211.NOS DISTANCIAMOS
Cada día que pasa
es un paso de distancia,
mas todo mamífero
en el feto es el mismo;
que idénticos
son los inicios.

Pero el tiempo
nos separa...
Y al nacer la criatura
la especie esta clara.

Con los años
los humanos
se alejan,
aun coincidiendo
algunos en los
largas sendas.

Al morir,
con la experiencia,
ni uno igual
se aprecia.

Todos los caminos
de todos los estados
y diferentes tamaños
llevan al mismo lado
y surgen de idéntico
austero comienzo.

212.BELLEZA, SEXO Y AMOR ÉPICO EN EL OLIMPO
Las tres gracias,
las diez musas,
junto a la envidiada
y gloriosa Afrodita,
añadiéndose Hera
la fruta madura
y la joven guerrera
estratega Atenea,
(rivales antiguas
de cuando la elección
del príncipe Paris
por la discordia
de la dorada
manzana de Eris),
e incluso la casta
cazadora Artemis,
agraciadas doncellas,
hoy postergan su guerra
para unirse en batalla
contra una nueva amenaza,
más preciosa que todas
aunque se fusionen
sus virtudes.
Esa eres tu, amada,
por la cual marchitan
las celosas flores.

Ante ti solo cabe
orgullo, envidia,
ira, humillación
y ferviente deseo.
Orgullo a tu pareja,
envidia a acomplejadas,
deseo a todo hombre,
ira a tus adversarios,
y humillación a las
hipotéticamente
insuperables.

Susodichas aspirantes,
tu y esperanzadas
ilusas, participaron
en el certamen,
pero tu indescriptible
entereza las deslumbro;
el fallo fue claro.

Desesperadas, las divinidades
urdieron contra ti un temible plan.
Estas, todas juntas, prometieron
al mismísimo Zeus sus gracias
a cambio de su supremacía,
y con ella la muerte de su rival.

Zeus no pudo resistirse,
cayo en la tentación,
mas al ver tal perfección
se arrepintió.

Ante este dilema
el gran sabio varón
tomo una decisión;
prefirió calidad
antes que cantidad.

Las deidades exigían
una explicación
y un castigo ante el pecado
que esa mortal cometió,
(el de Jibris).

Así es que sutilmente
la rapto y escondió
huyendo también el
con ayuda de Eros.
Este se lo debía
desde lo de Psique,
que hoy le devolvía
el favor con creces.

Enamorada la victima
y presas las irascibles
diosas, Zeus podía gozar,
mas en la condición humana
que su amada poseía
poco durar le iba;
por ello le otorgo
néctar y ambrosía.
Pero aun así el mujeriego
de condición insaciable
comprendió que ni en
la mayor pureza,
siendo ínfima la cuantía
no se sacia uno mejor;
así es que comiendo
un gramo de la mayor
exquisitez culinaria
divina no se saciaría
el hambre aunque produjese
múltiples orgasmos.

En esto estaba Zeus
cuando con descaro
asumido le pidió
a Eros un ultimo favor:
que enamorara
las rabiosas divas
junto a todas las demás
hermosas, sin olvidar
a las mortales dignas.

Gozo como ningún hombre
había sido capaz ni siquiera
de fantasear en sueños,
pero pese a
su omnipresencia,
su omnisciencia,
su omnipotencia
y su omnímodo
fue incapaz de saciar
a cuantía tan ingente
de enamoradas mujeres,
siendo su mas ardiente
deseo jamás imaginado
su condena final.

213.SOFIA, SUS HIJOS LOS LIBROS Y SUS AMANTES
¡Oh, Helios!
Ojo que todo lo ve,
¡dime quien fue!

¿Quien oso turbar
mi eterna liturgia
perturbando a mis hijos
que recogen los eternos
escritos en sus entrañas,
que guardan mi esencia,
que aguardan serviros?

¡Oh, Helios!
ojo que todo lo ve,
dime quien es
este nuevo amante
que se alza con espíritu
noble y me despierta
tras miles de años.

214. LA REGLA DE LOS SIGNOS
¿Es el bien siempre sano?
¿Es el gesto positivo
la acción recomendada
cuyo resultado es grato?
Acaso cuando afirmamos
una negación, no estamos
diciendo: “no”?

Si todo fuera
empíreo
preocuparnos
no deberíamos,
pero...

Es entonces
cuando hallamos
la paradoja.

Jamás obtendremos
un mundo perfecto
si juntos estamos
buenos y malos,
pero habitándolo
solos, utopías
crearían,
pues el mal
en buen entorno
lo atrofia
y una persona
en un ambiente
peyorativo
vive en un infierno
hasta su muerte
intentando cambiar
el mundo o simplemente
se corrompe, cambiándose,
rindiéndose, perdiéndose.

Pero he aquí
la verdadera
pregunta:
¿Que es bueno?
¿Que es malo?
Todo tan relativo...
Todo tan complicado...

215. AMOR Y VERDAD
El amor
es falso;
una mera
ilusión,
una mentira,
una utopía,
un mito
en el que deseamos vivir,
en el que necesitamos creer
igual que en lo divino,
que en lo perfecto, lo bello,
estelas que seguimos
en nuestra vida de mejora.
Solo son oníricas
vivencias hermosas
que emergieron
de nuestra existencia
en nuestros inicios.
Es esperanza.

La verdad
no reside
en espejismos.

La verdad no sueña;
es amarga,
es compleja,
sofisticada
y complicada.

La verdad es la que es,
sin esperar ser armónica,
sin esperar ser humilde.

Se data
de tiempos
inmemoriales;
no muere
solo nace.
La verdad aguarda el poder
la riqueza y el saber.

La verdad
se busca
en la ciencia,
en el pensamiento.

La verdad
no cambia,
solo se descubre.

216. ¡¿PARA QUE QUIERO VIVIR SIN LIBERTAD NI AMOR?!
¡¿Para que quiero
vivir sin libertad?!
Preso,
inerte,
sin poder,
sin autoridad
ni responsabilidad;
de que me sirve vivir...
Para que deseo el amor
o cualquier otro aliciente de vida
si no tengo libertad para sentirlo...

¡¿Para que quiero
vivir sin amor?!
Vació,
sin vida,
sin fuerza,
sin energía,
sin voluntad
ni motivación;
de que me sirve vivir...
Para que quiero la libertad
cuando no poseo ningún sentimiento,
cuando no la necesito ni anhelo para nada...

¡Todo evoca a la muerte!

217. ¿QUE ES LA VIDA?
¿Que es la vida?
Un bello
sueño que en la
infinita imperfección
de sus portadores
se hace perfecto.

218. EL LEON DEL HAMBRE
Ruge un fiero león
en el acido pantano
manifestando el esfuerzo
de su pensativo amo
con la congestión
en la autopista
de utópicas ideas
hacia su gran
conurbación.

Se tomo el sabio
para calmarlo
una nutritiva
y sana comida.

219. LA VIDA ES REALIDAD
Pobre ignorante erudito
que no ve que sus respuestas
las poseen los sabios necios.

Se haya en la vida toda resolución
respecto a la realidad que buscáis
y que ellos ven sin preocuparse.

220. DUDAS
Dudas...muchas,
siempre presentes,
pero ni dios
aunque existiera
ni si quiera
en la imaginación
más utópica
y empírea
de un fanático,
poder podría

saber responder.

181-200

181. DESHUMANIZACIÓN
Rodadamente rodaban las ruedas
mortíferas en su terrible condición
veloz, enérgica y temible.
Amedréntense,
que presión sin igual
ejercen sobre la victima
capturada entre sus surcos
que al letal silencio evocan.
Pero si ellas son las funestas
armas, cuídense de su portador
que sin ningún cuidado mato
mata, matara múltiples almas,
que aludirán al sollozo.

Así es que una tenue mañana
sombría y oscura como el negro
espesor del vello de la pobre victima
asomo en los parientes de esta.
Salpico la carretera
como un volcán
de sangre de un rojo
escalofriante, inhóspito,
que junto los sesos
desparramados,
destrozados
en fragmentos,
del mismo modo
que del cráneo los restos,
era casi vomitivo,
cuyo “casi” sobra
ante la mención
de los ojos sueltos,
uno abierto y envuelto
en lóbrego color
y el otro posando
su mirada desconsolada
(ya me parecía azul de gota
de roció de cielo de alba triste)
en mi rostro perturbado.
El coche y su señor
huyeron sin honor
igual que lo hacia
aquella pobre vida.

Era un jovial perro de una viuda
anciana, su única compañía,
que no tardo en, con tal trastorno,
ir tras él, en enigmático viaje.

Sugirió esta historia
gran pesadumbre
y embargo de pena
a cantidad de románticos.
Sin embargo cabe sin duda
afirmar que jamás soltaron
una mísera lagrima
por millones de muertos
anuales, tercermundistas,
que en condiciones
infrahumanas,
insalubres,
viven muriendo;
muriendo viven,
que ni en nuestro pasado
más insospechado
tan indignamente
hemos llegado
siquiera a imaginar
vivir tan mal.

Así es como el detalle
y la cercanía a lo nuestro,
existencia y experiencia,
en cualquier parámetro,
nos conmueve mucho más.
Así es como por desgracias
mundanas lloramos más
que por incontables cadaveres
que viven esperando
su final, en un anonimato
e indiferencia aterradora.

182. EL MINOTAURO
Engendro de la naturaleza
nacido de un enfado divino,
es encerrado de por vida
y su destino, esperar la muerte.
¡¿Que culpa tiene él
de los delitos del padre?!

Igual que se alza
desdichado el dragón,
que como cualquier otro animal
por derecho natural
ha de comer por subsistir,
y por su gran apetito,
es por humanos temido;
mismamente lo hace la persona
que por toda fauna y flora
infunde miedo
por su voracidad;
también el Minotauro
se ve a ello obligado
y condena es la suya
que solo capaz es
de devorar a gente.

Cuantos somos como este desgraciado
marginado que por aspecto o costumbres
son duramente discriminados y apartados
(explíquenme por que
no podrían ofrecerle cadáveres;
enséñenme la razón por la cual
no lograría ser un gran sabio;
refútenme la cuestión de que no pueda
por naturaleza ser bondadoso;
muéstrenme que mal les hizo aquel predestinado
que ni con opciones le han dejado,
mucho menos dignidades;
díganme si realmente se merece ese infierno
[que no hay ser tan malvado ni acto tan terrible
que condena tan insufrible e interminable merezca]
que es la soledad e incomprensión
en la que vive hasta fallecer;
discútanme si ni el ser más benévolo
viviendo tal averno [aislado y resignado]
no acaba este volviéndose malvado,
que el ambiente influye en la perspectiva,
y con tan desgraciado azar, poco iban hacer el gen;
rebátanme si no creen que incluso lo más odiado,
y menos gustoso muchas veces es de resultados
magníficos, sea de ejemplo el esfuerzo, o quizás
un alimento, que arrinconamos por su sabor,
que contrasta con los que estamos habituados
y que consideramos de buenos, simplemente
porque son nuestra rutina, lo que nos es normal,
siendo así substancialmente relativo;
comprendan así cuan etnocéntricos,
egocéntricos y egoístas somos).

Libertad, igualdad y fraternidad
gritaban con fervor en la
Revolución Francesa.
Que libertad
tiene el desafortunado
que en un complicado
laberinto se haya.
Que igualdad
tiene el miserable
que nada más nacer
de oportunidades
y futuro le privan.
Que fraternidad
hay en el echo de
castigar y encerrar
al desventurado
que en semejante
soledad, no conoce
la amistad.

183. SOFIA
El tiempo ha pasado
y la búsqueda finalizado
que tras años de incertidumbre
a mi querida musa hallé.

Es conocedora
de todas las cosas
que en su infinito
saber, me comprende.

A ella le rindo culto,
a ella idolatro,
a ella, yo amo.

Su nombre es su virtud,
encarnación divina,
que el saber, reside en ella.

Sofía, de nuestra unión
nacerá reflexión:
arte y ciencia.

184. SU ROSTRO
Morena
melena,
ojos
vivos,
labios
carmín,
lengua
sutil,
y ocultas
cualidades;
este es el rostro
por el cual murieron
todos aquellos
apasionados
desenfrenados,
desconociendo
su delicadeza.

185. ERA ATEO
Yo era ateo,
no creía en dios,
en semejante
perfección.

Hoy te he visto,
hoy creo,
hoy, yo, deseo.
Siento amor.

186. EL FUTURO
Un cielo o un infierno
el futuro siempre incierto
que soñamos en utopías
mientras descendemos
a las brasas del subsuelo.

187. LA FLECHA
He sido herido,
he sido muerto
por el más terrible
sentimiento.
Su flecha áurea
me atravesó
cual maldición
espontánea.

Busque tras de mi
el osado culpable
que se reía de mí.
Eros, Cupido, Amor,...
cientos son sus nombres.

Fue el Azar quien inquirió
en tan hábil arquero
que en lo profundo del alma
se me clavara aquella
dorada espina
que: ¡como dolía!

Me segrego algo, creo yo,
aquel temible proyectil,
que toda sensatez perdí
como si hubiese sido
envenenado, hechizado,
que tras una moza me vi
y con desespero corrí,
como un imán captado
por su polo opuesto.

Resulto ser la atracción contraria
a los principios del magnetismo,
que recibiendo ella de plomo
el dardo, en vez de quererme
me odiaba, que no presentaba
ni mi exaltación ni mi pasión.

Goce yo con aquel oro
que fue grande su decoro,
mas, cuando tal rechazo
impacto en mí, produciendo
tal contraste horroroso,
toda la alegría del amor
desvaneció de sopetón.

Aquel bello rehilete
perdió su poder, su esencia,
quedando solo su recuerdo
y las ansias de volverlo
algún día, a sentir
bien clavado, con fervor
muy dentro, de mi corazón.

188.IMPOSICIÓN
Primero fue el garrote
que buscaba el golpe.
Prosiguió la espada
que la carne desgarra.
Continuo la bala
que a distancia daba.

Quien sabe si quizás mañana
no sea la palabra
quien más daña.

189.LIBERTAD
Cautiva
se haya
el ave
miserable,
que en su pesar
bello cantar
el suyo es,
encerrada,
prisionera
nuestra; mas nos
honra con su
melodía
eufónica
y agónicos
sus suspiros,
cual persona
que ansia la
famosa
y escasa,
quizás incluso
extraña...
antonomasia
de la vida,
del humano
¡tan básica!
Necesaria
para esta
en dignidad
vivir ¡si!
Te hablo a ti
que alardean
de tu grandeza.
Ciegas la gente
y por ti sufren.
Raíz de todo
y para todo.
Tú, magnánima,
gloriosa,
mía...

Libérame
de mi desdicha
y déjame ser libre
como un pájaro,
volar, surcar
los cielos
como soberano
de ellos,
escapar
de mis cárceles,
mis pesadumbres,
mis obligaciones,
mi terrible estrés.

190.LA SOLUCION A LA RUTINA
La vida
es rutina.

La solución,
el amor.

191.SUPLICA
Oh, Dios mío de mi vida,
mátame ahora
si no lo merezco
el privilegio
que con autoridad exijo,
que con cautela quiero,
que con fervor deseo
y humildad necesito.

Oh, Dios mío
!SIGO VIVO!

192.NUEVAS GENERACIONES
Nace puro y hermoso
(aunque no lo sean
sus progenitores)
que en su primer llanto
conmueve a los presentes.

Materias primas
de gran potencial,
de futuro incierto
que se ha de labrar.

Las ideas
por sí solas
no valen nada,
ellos las han
de fructificar,
ellos las harán
florecer bellas,
a estas semillas.
Alzarán un bosque
de ellas, un proyecto
maravilloso,
deslumbrante,
una mejor vida,
una utopía.

Cuidaos de los incendios,
temed a los pirómanos
que amenazan nuestro plan,
nuestro empíreo edén,
que transformar quieren
en una distopía.

193.DESCONSUELO MUTUO
“Lamento interrumpir
pero he de partir,
que el tiempo paso
y tarde se me hizo”
me dijo
mi querido amigo
que acechaba la muerte
cercana
en su cualidad
de mortífera y terrible.
Nuestra desdicha
estaba sentenciada y dicha,
era la hora del adiós, de separarse.
Mi obligación
como buen amigo suyo
era consolarle, ampararle y ayudarle,
pero no pude otorgársela,
que hundidos en el mismo buque
nos hallábamos, juntos hasta el más allá.

El murió al día siguiente...
Yo hoy lo hago.

194.MALCRIADO
Puro nació,
mas no se yo
donde se marcho,
aquella bella
inocencia.

Necio, tosco, tozudo,
inepto, irritante, horrendo,
primitivo, fatuo,...
y que si no fuera
por la cordura
y el sano juicio
con alivio aniquilaría,
que los adjetivos
se quedan insípidos
ante lo que es,
infernal y demoníaco,
que traspasa los limites
de la humanidad.

Piensa que gritar
le da más razón,
insulta por doquier
sin juicio alguno
afirmando su realidad
y no viendo más
que la aparente
pero falsa verdad.
Y si al tronar
le acompaña el llorar,
ojos melancólicos,
más rabia da,
que solución a todo
lo creen los ilusos
y deleznables mocosos.

Como cualquier otro
animal irracional
no entiende de ética
ni de moral.
Solo el castigo
y la reprimenda,
incluso algo de dolor,
le servirá para madurar.
Lo contrario
aumentara su maldad,
que la amenaza
que no se cumple
nos hace más débiles,
a ellos más fuertes.
Pese a todo esto
la variedad es infinita
y a todos el mismo cuento
no se les ha de contar,
pues también los hay
de tímido exagerado
discretos como
microbios insignificantes;
una pena, muchos valen,
pero son aplastados
por asquerosos malcriados.

195.LA VIDA ES DURA...
La ilusa esperanza es lo ultimo que muere,
(que aun reside en la tinaja de Pandora)
y la fuerza y coraje que esta otorga
para poder seguir adelante.

Quien realmente es digno
es aquel que pese
a sus grandes dificultades
es capaz de superponerse,
superarlas y proseguir,
no a quien le han dado todo echo
y sin esfuerzo obtiene el premio;
he ahí el verdadero valor.

La vida es dura...
por eso una gruesa
armadura
se nos recomienda
llevar.

196.¿MUERTE O VIDA?
De la muerte puede
conrearse esencia
de carácter vital
y del hombre nacer
esta, si no
pregúntenselo
a Hades, de cuyo
imperio manan
las cosechas.

Por ello
yo quiero
creer que
tu trance
es vida,
que vagas
entre ellos,
vivientes,
junto a mi,
de escolta
velando
por aquel
que ayer
lo hizo
por ti.

197.QUE ASI SEA
Me encuentro perdido,
que de mi guía
carezco,
que mi reloj
se ha parado
y mi muerte
sentenciado.

Un olvido
mi condena,
que horrible y terrible
semejante y temible
descuido
el mío.

Clemencia con descaro
ruego yo al poder
magnánimo de quien
yo con desespero
claramente dependo.

En vuestra mano
mi vida hallo,
juzgadme justo,
a esto obedece
mi futuro
que influye
en el suyo.

Os ruego piedad
cual rata rabiosa
que exige libertad,
legítimos derechos.
Nada más faltaría,
mas, menudo ultraje
seria a vuestra merced,
gloriosa y despótica,
que todo lo sabe
y todo lo hace.

No me queda más que alegar,
pero piense en el que dirán,
pues rayos de clemencia
seguro que harán
trabajar más
a sus súbditos
confiados en su
seguridad,
aguardando
sin saberlo,
la espada
de Damocles,
desprevenidos.
Téngalo por seguro
y piense lo bien,
que bien pensado
a de ser;
amén.

198.!CUIDADO¡
Tras de ti se oculta
sagaz con sigilo
una misteriosa
sombra que no es la
tuya, que no es la mía.

Das media vuelta
(sientes su respiración,
oyes sus latidos:
rápidos, conturbados)
y no ves nada,
tan sutil te imita.

El pánico te acorrala,
huyes como gacela
veloz e indefensa
sin esperanza.

Estas atrapada
entre sus garras;
eres su presa,
el tu depredador.

Ya no hay miedo,
esta asumido,
solo tristeza;
es tu ucronía,
es no saber
que hubiera
sido si tu
hubieras
sobrevivido:

No volverás
a las tertulias,
vecinales
y entre marujas,
despreocupadas.

A la fraternidad
de viejos y nuevos,
de grandes amigos.

Tus hijos
no los veras
crecer con vigor.

A tus principios,
al hogar,
a la familia
que te apoyo
como un bastón
en tu costosa senda.

A tu marido
que jamás
volverás
a besar
en vuestra
lujuria
y pasión
que decías
inmortal.

Ni un mero adiós,
todo se acabo,
tras el rechazo,
la rabia,
el miedo,
negociación
y aceptación;
melancolía,
desconsuelo,
resignación,
sufrimiento,
dolor y
muerte.

199.ANTAGONSIMO
El perro al gato,
el gato al ratón,
pero cual es el enemigo
del débil roedor.

Todos necesitamos
desahogarnos,
sosegarnos
frente a alguien,
nuestro antagonista.

Es primitivo,
es histórico,
es irracional,
es animal,
es humano.

200.ERA AMOR
Me despierto cada mañana
pensando en la aburrida
rutina de cada día
cuando de repente
apareces tu,
de la nada.

Yo iba caminando
tranquilamente
cuando sobre mi
caíste tu, amada.

Prodigioso regalo
que el cielo me otorgo,
de dones repleta
estuvo aquella flor.

Sencilla y humilde
(¿será amor?)
mi caótica vida
me la ordeno,
y mis costumbres
ya insípidas, monótonas,
me arreglo en un jardín
repleto de bellas nuevas
plantas de aromas
inimaginables antes.

Vivía...vivíamos
en armonía
sin igual
(¡es amor!).

Pero aquel sol
deslumbrante
que nos iluminaba
no podía durar
eternamente.

Se nos avecinaba
una oscura tormenta
colmada de maldad
en truenos y rayos
con lluvia acida
jamás vista.

No podríamos
resistir ambos
aquel diluvio
exuberante de poder;
uno no regresaría
a las calmadas orillas
del buen puerto
al que nos dirigíamos.

No sabría decir
si por desgracia
o por fortuna
aquel alguien fue
mi adora querida
(era amor...).

Desde entonces
subsisto en el recuerdo,
que mis cantares
evocan a ellos.