161.IMPOTENCIA
Tiempo que pasa,
persiste incapacidad,
difícil olvido
mas sigo en el camino.
Con la paz i con la ciencia
hay que andarse con paciencia,
pero persiste la imposibilidad.
Impotencia...:
saber
sin poder
remediar.
162.INCERTIDUMBRE
Del pozo
vació,
no mana
agua.
163.PERDON
No quiero
pedirte perdón
con discursos solemnes
ni caros obsequios,
sino con sinceras
y humildes palabras.
164. LA OCTAVA MARAVILLA DEL MUNDO
Las siete maravillas del mundo
en tu ser yacen, creando la octava.
Eterna como las pirámides
de Gizeh, en Egipto.
Descomunal y solemne
como el mausoleo de Halicarnaso.
Mística como los jardines
colgantes de Babilonia.
Formidable y profusa
como el templo de Artemisa.
Imponente como la estatua
de criselefantina de Zeus.
Ojo que todo lo ve como Helios
representado en el coloso de Rodas.
Capaz de iluminar el más recóndito
oscuro rincón cual faro de Alejandría.
Y no solo en ti se hallan los clásicos,
si no también los nuevos modernos.
Monumental e histórica
como Chichén Itzá.
Misteriosa i cautivadora
como la ciudad de Petra.
Destacada y visible
como la Gran Muralla.
Natural, artificial y desafiante,
enigma, paisaje, arquitectura
e ingeniería, el Machu Picchu.
Un reto a la naturaleza
por tu divina belleza,
como el Cristo Redentor
a la gravedad y edificación.
Fuente de cultura y diversión
como el coliseo de Roma
en tiempos pretéritos
de ingente prestigio.
En función del amor
como el Taj Mahal.
Los milagros del planeta:
sintéticos, humanos, terrenales
no solo se reflejan en ti:
su entereza, su grandeza, su arte,
si no que además originan:
en tu ser, cuerpo, mente, alma, fe,
los prodigios femeninos:
caderas, glúteos, genitales,
en todo su esplendor y gloria:
senos, labios, ojos, extremidades,
en su sensual naturaleza:
torso, manos, cabello, pies.
.
165. DICEN VIEJOS CUENTOS
Dicen viejos cuentos
caídos en el olvido,
que una armadura de misterio
y una espada de valor
son los únicos elementos
para apresar el corazón
de la amada dama.
166. IRONIAS INGENUAS
Son las ironías
ingenuas, las que acaban
siempre por alegrarme el día:
Al trabajador
como recompensa
le quitan faena
y al perezoso
como castigo
se la dan.
!Jamás vi tal!
167. RUIDO
Ruido, que es ese sonido?
Un conjunto de horror;
irritante, insoportable,
doloroso, desagradable
odioso...Subjetivo.
Pese a ello, en ese caos
en el que convivimos,
prevalece el inquietante orden
en el que nos comunicamos.
168. ÚNICO
Lo mió
no es ni prosa
ni verso
ni los dos
ni ninguno;
lo mió
es único.
Un arte
que no se halla
en cualquier parte.
169. EL FRIÓ ACERO
(atributo a Becquer y a las ultimas de sus Rimas)
Suspirillos vacíos
dicen que son los míos,
intentos de grandeza
odiosa soberbia.
Vació, tan vació,
que ni el aire asoma,
final letal provoca
y a la agonía evoca.
Una poesía
cual gélido acero
que atravesando
el corazón, mata.
Helada espada
que nunca fue forjada
en el horno incendiario,
en el calor del amor.
Dicen que el mió
no es un metal cualquiera,
sino una muerte certera:
fría, lenta y dolorosa.
170. SOBERBIA
Soberbia,
dicen por ahí
que gracias a ti
llegaron a la cima
grandes personajes,
y tantos otros
de gran valía
podrían,
mas también
que a quien
falto estaba
de cualidad,
tu no hiciste más
que hundirle
en la miseria,
y que estos
aun tendrían
un punto
de grandeza
si por ti
no fuera.
Arrogancia,
que postura
debería adoptar
ante semejante:
Temerte o amarte.
Todo sea
por el arte.
171. CAIDA DEL CIELO
Tu resurgimiento
fue como el de una rosa
en un desierto.
Tu eres importante
para el mundo,
por eso debes
viajar por todo
el, cual nube
que porta agua,
mas te dejaste
caer cerca
de mi, para triste
y solo no estar,
pues es cuando
más gente alrededor
se tiene, cuando
más solo uno se siente,
que no es posible
en este mundo
masiva bondad,
y es de ello prueba
que en la prosperidad
abundan las relaciones,
y en la adversidad
escasean,
de igual manera
que al colar un zumo
el poso no sigue al liquido.
Y en esto
tu me salvaste:
Amor.
172. EL SUSURRO DEL VIENTO
Susurrante, silencioso,
cada noche me habla
con el grito más fuerte
el viento: implorando
su patente, su miseria
me recita, me murmura,
me brama apasionado
versos profundos de amor,
desgracias pasadas,
amoríos de leyenda
acabados en tragedia.
-¡Desdichadas ellas!-
Me chillaba al oído
con rumores mortíferos.
-¡Desdichados ellos!-
Proseguía diciendo.
-!Desdichado Eros!
Causante de todos
los problemas-
proclamaba.
173. LEPIDÓPTERO
¡Oh! Que triste pesar
que resignados van
en su esencia
efímera, a servir
a Hades, a morir.
¡Míralos! Aleteando
débilmente por su vida,
esperando el funesto día,
sin conocer ni ira ni amor
que en su plenitud fallecen.
Alegría parecía
verse en sus alas de coloridas
creadoras de profecías,
de teorías del caos,
de Apocalipsis cercanos.
Y en ese instante
terrible,
sucede
que muere
posada
en mi frente.
174. EL ARTE
La mayor expresividad
humana jamás realizada
con carácter de periplo:
ante la falta de recursos
nace simple:
el arte;
con la evolución,
técnicas y medios
se vuelve complejo:
el realismo;
superando este
por la expresividad
del sentimiento
renace su razón,
su búsqueda:
la belleza.
Es lo simple bello
y lo bello perfecto,
lo perfecto es divino,
divino es el amor
y es el arte
su expresión.
175. ENSEÑANZA
Controlar, examinar, probar,
constantemente, sin más, en la
monotonía, no es enseñar.
Un trozo de papel escrito bajo presión
no debería determinar nada,
pero es la base de nuestra instrucción.
¿De donde nacieron los grandes
sabios, los cimientos de nuestra
cultura, de orígenes nobles?
De escuelas orales
fundamentadas en
en la libertad
de expresión,
el ansia de saber,
anhelo de conocer
por la curiosidad,
que muere en el paso
impetuoso
e imparable
del tiempo.
No tendría que caer en el olvido,
cual sueño profundo del que ni siquiera
se sabe del cierto de su existencia.
176. UTOPÍA
Cerrando
los ojos
huyo
de un día
duro,
olvido,
sueño:
Un mundo
perfecto
y bello:
Respetando:
a nuestra madre
Naturaleza;
también entre
nosotros,
humanos.
Construyendo:
un futuro
mejor, más
estable,
equitativo,
sostenible,
ameno.
Una utopía
tan idílica
que era posible,
realizable.
Entonces, en ese instante,
resonó sonoramente
el zumbido producido
por poco querido
aparato, que me
sentó a mi como
puñaladas; el
espanto, horror,
que es tener,
que es vivir
un paraíso,
y ver como
se desmorona.
Desde entonces soy
tan utopista,
que una autopista
de ideales
utópicos
reside
en mi.
177. SIDA
Síndrome
de Inmune
Deficiencia
Adquirida,
cero positivo;
condena.
Crece marcada,
la rosa sin
espinas,
sin protección.
En cada
ladera,
en cada
momento,
el peligro
acecha.
Hoy, mañana,
que mas da,
la suerte
esta echada,
y no hay más.
!Que triste pesar¡
178. PRECIOSA
Azules y cuidadosos ojos,
rojos y sexy labios,
dorados y largos cabellos.
Piel blanca
como la nieve,
pequeñas manos frías
pero gran corazón caliente.
Ágiles movimientos,
insinuantes miradas,
alegre sonrisa
pero triste lagrima.
Muy buen humor
irónico e inteligente
porque es muy savia
filosófica y carismática.
Yo adoro a una diosa,
ella es preciosa,
pero no me quiere;
lloro por su amor,
pero no me rendiré
porque yo luchare.
Anhelo a una diosa,
hija de Afrodita,
más bella que la belleza,
por dentro y por fuera.
Siento el amor
dentro de mi;
es contradictorio,
un sueño despierto.
Un eterno eclipse en el cielo,
un mar terrible de fuego,
desembocadura de un rió
(ardiente de pasión y deseo)
repleto de contradicción
y de afluentes de traición
agonía y dolor.
Yo sufro
mal de amor,
porque ella
¡no me ama!
El amor
es un mundo
paradójico
de la vida.
179. PRIMAVERA
Al abrirse
me dicen
las flores,
lo confirma
el calor,
la alegría,
que llegado
ese día,
la libertad
yace en almas
despreocupadas
y la pasión
en jóvenes
enamorados.
La primavera
ya esta aquí.
180. CUANDO TE VEO...
Cuando te veo...
palpita tan rápido
aquello que me da vida
que me parece lento
el aleteo vehemente
del colibrí, equivalente
a tu mirada ardiente,
intensa, segura.
Las ondas del sonido
de tu melodía
repleta de eufonía,
es incomparable,
que ni en el reino animal
encuentra digno rival.
Los rayos de sol
que inciden en ti
con armonía sin igual,
en tu piel clara y fina
te aportan mayor belleza.
La veracidad
del dicho
que del derecho
al echo
hay un buen trecho
es tan elevada,
cierta y firme,
como tus pechos
y glúteos.
Toda la destreza
e ingenio de la especie
claramente usada
esta, en tu cabeza
y habilidosas manos.
Los pliegues del mar
se asemejan a
tu cabellera
sensualmente
ondulada.
El rojizo fuego
abrasador
no alcanza
en pasión
tus labios
de amor.
Tiempo que pasa,
persiste incapacidad,
difícil olvido
mas sigo en el camino.
Con la paz i con la ciencia
hay que andarse con paciencia,
pero persiste la imposibilidad.
Impotencia...:
saber
sin poder
remediar.
162.INCERTIDUMBRE
Del pozo
vació,
no mana
agua.
163.PERDON
No quiero
pedirte perdón
con discursos solemnes
ni caros obsequios,
sino con sinceras
y humildes palabras.
164. LA OCTAVA MARAVILLA DEL MUNDO
Las siete maravillas del mundo
en tu ser yacen, creando la octava.
Eterna como las pirámides
de Gizeh, en Egipto.
Descomunal y solemne
como el mausoleo de Halicarnaso.
Mística como los jardines
colgantes de Babilonia.
Formidable y profusa
como el templo de Artemisa.
Imponente como la estatua
de criselefantina de Zeus.
Ojo que todo lo ve como Helios
representado en el coloso de Rodas.
Capaz de iluminar el más recóndito
oscuro rincón cual faro de Alejandría.
Y no solo en ti se hallan los clásicos,
si no también los nuevos modernos.
Monumental e histórica
como Chichén Itzá.
Misteriosa i cautivadora
como la ciudad de Petra.
Destacada y visible
como la Gran Muralla.
Natural, artificial y desafiante,
enigma, paisaje, arquitectura
e ingeniería, el Machu Picchu.
Un reto a la naturaleza
por tu divina belleza,
como el Cristo Redentor
a la gravedad y edificación.
Fuente de cultura y diversión
como el coliseo de Roma
en tiempos pretéritos
de ingente prestigio.
En función del amor
como el Taj Mahal.
Los milagros del planeta:
sintéticos, humanos, terrenales
no solo se reflejan en ti:
su entereza, su grandeza, su arte,
si no que además originan:
en tu ser, cuerpo, mente, alma, fe,
los prodigios femeninos:
caderas, glúteos, genitales,
en todo su esplendor y gloria:
senos, labios, ojos, extremidades,
en su sensual naturaleza:
torso, manos, cabello, pies.
.
165. DICEN VIEJOS CUENTOS
Dicen viejos cuentos
caídos en el olvido,
que una armadura de misterio
y una espada de valor
son los únicos elementos
para apresar el corazón
de la amada dama.
166. IRONIAS INGENUAS
Son las ironías
ingenuas, las que acaban
siempre por alegrarme el día:
Al trabajador
como recompensa
le quitan faena
y al perezoso
como castigo
se la dan.
!Jamás vi tal!
167. RUIDO
Ruido, que es ese sonido?
Un conjunto de horror;
irritante, insoportable,
doloroso, desagradable
odioso...Subjetivo.
Pese a ello, en ese caos
en el que convivimos,
prevalece el inquietante orden
en el que nos comunicamos.
168. ÚNICO
Lo mió
no es ni prosa
ni verso
ni los dos
ni ninguno;
lo mió
es único.
Un arte
que no se halla
en cualquier parte.
169. EL FRIÓ ACERO
(atributo a Becquer y a las ultimas de sus Rimas)
Suspirillos vacíos
dicen que son los míos,
intentos de grandeza
odiosa soberbia.
Vació, tan vació,
que ni el aire asoma,
final letal provoca
y a la agonía evoca.
Una poesía
cual gélido acero
que atravesando
el corazón, mata.
Helada espada
que nunca fue forjada
en el horno incendiario,
en el calor del amor.
Dicen que el mió
no es un metal cualquiera,
sino una muerte certera:
fría, lenta y dolorosa.
170. SOBERBIA
Soberbia,
dicen por ahí
que gracias a ti
llegaron a la cima
grandes personajes,
y tantos otros
de gran valía
podrían,
mas también
que a quien
falto estaba
de cualidad,
tu no hiciste más
que hundirle
en la miseria,
y que estos
aun tendrían
un punto
de grandeza
si por ti
no fuera.
Arrogancia,
que postura
debería adoptar
ante semejante:
Temerte o amarte.
Todo sea
por el arte.
171. CAIDA DEL CIELO
Tu resurgimiento
fue como el de una rosa
en un desierto.
Tu eres importante
para el mundo,
por eso debes
viajar por todo
el, cual nube
que porta agua,
mas te dejaste
caer cerca
de mi, para triste
y solo no estar,
pues es cuando
más gente alrededor
se tiene, cuando
más solo uno se siente,
que no es posible
en este mundo
masiva bondad,
y es de ello prueba
que en la prosperidad
abundan las relaciones,
y en la adversidad
escasean,
de igual manera
que al colar un zumo
el poso no sigue al liquido.
Y en esto
tu me salvaste:
Amor.
172. EL SUSURRO DEL VIENTO
Susurrante, silencioso,
cada noche me habla
con el grito más fuerte
el viento: implorando
su patente, su miseria
me recita, me murmura,
me brama apasionado
versos profundos de amor,
desgracias pasadas,
amoríos de leyenda
acabados en tragedia.
-¡Desdichadas ellas!-
Me chillaba al oído
con rumores mortíferos.
-¡Desdichados ellos!-
Proseguía diciendo.
-!Desdichado Eros!
Causante de todos
los problemas-
proclamaba.
173. LEPIDÓPTERO
¡Oh! Que triste pesar
que resignados van
en su esencia
efímera, a servir
a Hades, a morir.
¡Míralos! Aleteando
débilmente por su vida,
esperando el funesto día,
sin conocer ni ira ni amor
que en su plenitud fallecen.
Alegría parecía
verse en sus alas de coloridas
creadoras de profecías,
de teorías del caos,
de Apocalipsis cercanos.
Y en ese instante
terrible,
sucede
que muere
posada
en mi frente.
174. EL ARTE
La mayor expresividad
humana jamás realizada
con carácter de periplo:
ante la falta de recursos
nace simple:
el arte;
con la evolución,
técnicas y medios
se vuelve complejo:
el realismo;
superando este
por la expresividad
del sentimiento
renace su razón,
su búsqueda:
la belleza.
Es lo simple bello
y lo bello perfecto,
lo perfecto es divino,
divino es el amor
y es el arte
su expresión.
175. ENSEÑANZA
Controlar, examinar, probar,
constantemente, sin más, en la
monotonía, no es enseñar.
Un trozo de papel escrito bajo presión
no debería determinar nada,
pero es la base de nuestra instrucción.
¿De donde nacieron los grandes
sabios, los cimientos de nuestra
cultura, de orígenes nobles?
De escuelas orales
fundamentadas en
en la libertad
de expresión,
el ansia de saber,
anhelo de conocer
por la curiosidad,
que muere en el paso
impetuoso
e imparable
del tiempo.
No tendría que caer en el olvido,
cual sueño profundo del que ni siquiera
se sabe del cierto de su existencia.
176. UTOPÍA
Cerrando
los ojos
huyo
de un día
duro,
olvido,
sueño:
Un mundo
perfecto
y bello:
Respetando:
a nuestra madre
Naturaleza;
también entre
nosotros,
humanos.
Construyendo:
un futuro
mejor, más
estable,
equitativo,
sostenible,
ameno.
Una utopía
tan idílica
que era posible,
realizable.
Entonces, en ese instante,
resonó sonoramente
el zumbido producido
por poco querido
aparato, que me
sentó a mi como
puñaladas; el
espanto, horror,
que es tener,
que es vivir
un paraíso,
y ver como
se desmorona.
Desde entonces soy
tan utopista,
que una autopista
de ideales
utópicos
reside
en mi.
177. SIDA
Síndrome
de Inmune
Deficiencia
Adquirida,
cero positivo;
condena.
Crece marcada,
la rosa sin
espinas,
sin protección.
En cada
ladera,
en cada
momento,
el peligro
acecha.
Hoy, mañana,
que mas da,
la suerte
esta echada,
y no hay más.
!Que triste pesar¡
178. PRECIOSA
Azules y cuidadosos ojos,
rojos y sexy labios,
dorados y largos cabellos.
Piel blanca
como la nieve,
pequeñas manos frías
pero gran corazón caliente.
Ágiles movimientos,
insinuantes miradas,
alegre sonrisa
pero triste lagrima.
Muy buen humor
irónico e inteligente
porque es muy savia
filosófica y carismática.
Yo adoro a una diosa,
ella es preciosa,
pero no me quiere;
lloro por su amor,
pero no me rendiré
porque yo luchare.
Anhelo a una diosa,
hija de Afrodita,
más bella que la belleza,
por dentro y por fuera.
Siento el amor
dentro de mi;
es contradictorio,
un sueño despierto.
Un eterno eclipse en el cielo,
un mar terrible de fuego,
desembocadura de un rió
(ardiente de pasión y deseo)
repleto de contradicción
y de afluentes de traición
agonía y dolor.
Yo sufro
mal de amor,
porque ella
¡no me ama!
El amor
es un mundo
paradójico
de la vida.
179. PRIMAVERA
Al abrirse
me dicen
las flores,
lo confirma
el calor,
la alegría,
que llegado
ese día,
la libertad
yace en almas
despreocupadas
y la pasión
en jóvenes
enamorados.
La primavera
ya esta aquí.
180. CUANDO TE VEO...
Cuando te veo...
palpita tan rápido
aquello que me da vida
que me parece lento
el aleteo vehemente
del colibrí, equivalente
a tu mirada ardiente,
intensa, segura.
Las ondas del sonido
de tu melodía
repleta de eufonía,
es incomparable,
que ni en el reino animal
encuentra digno rival.
Los rayos de sol
que inciden en ti
con armonía sin igual,
en tu piel clara y fina
te aportan mayor belleza.
La veracidad
del dicho
que del derecho
al echo
hay un buen trecho
es tan elevada,
cierta y firme,
como tus pechos
y glúteos.
Toda la destreza
e ingenio de la especie
claramente usada
esta, en tu cabeza
y habilidosas manos.
Los pliegues del mar
se asemejan a
tu cabellera
sensualmente
ondulada.
El rojizo fuego
abrasador
no alcanza
en pasión
tus labios
de amor.
